miércoles, 4 de enero de 2012

EL DERECHO AL BUEN VIVIR EN CAJAMARCA

Previendo un nuevo desastre político tras el caso Conga:

Antonio Peña Jumpa[1]

El gobierno central ha cambiado de ministros  y previamente declaró el Estado de Emergencia en cuatro provincias de la región de Cajamarca, ante el fracaso del diálogo directo entre autoridades y dirigentes, y el temor por el acrecentamiento de las protestas contra el proyecto minero Conga. ¿Qué explica estas protestas y las dificultades del gobierno central de alcanzar una solución al conflicto? ¿Qué explica que se rechace un proyecto de inversión de miles de millones de dólares que generaría trabajo y grandes ingresos tributarios para la propia región? El Derecho al Buen Vivir es probablemente la principal razón para esta explicación.

En las comunidades Andinas como en las comunidades Amazónicas existe un principio muy conocido desde tiempos ancestrales relacionado con la vida diaria de las personas: el Derecho al Buen Vivir. Este es un principio que consiste en realizar actos humanos en armonía con la Naturaleza, sin producir conflictos ante ella o “por ella”. Se entiende que la Naturaleza es un ser vivo con el que se interactúa armónicamente. En los Andes, la agricultura y ganadería han sido desarrolladas históricamente siguiendo este principio. En la Amazonía, el usufructo y protección de los bosques y ríos se han desarrollado siguiendo el mismo principio.

¿Los proyectos de inversión minera, como el proyecto Conga en la región de Cajamarca, siguen el mismo principio? Conforme a los hechos difundidos por las autoridades regionales y locales, por los dirigentes, por un grupo de especialistas y por medios de comunicación el indicado principio no se ha respetado o no se respetaría y por ello se produce el rechazo al proyecto minero.

El proyecto minero Conga supone la inversión de 4,800 millones de dólares que beneficiaría, además de las empresas interesadas, al País y de preferencia a la región de Cajamarca. Técnicamente es viable, según refieren los empresarios, en tanto si bien se afectarían lagunas ubicadas en cuencas hidrográficas, ellas serían reemplazadas por reservorios que regularían la circulación de ríos y la purificación de sus aguas. Pero, Comunidades Andinas, Rondas Campesinas, Caseríos, Anexos y gran parte, o una parte importante, de la población urbana no lo desean. ¿Por qué? Los antecedentes o efectos de otros proyectos mineros ejecutados en la misma región orientan ese rechazo.

El complejo minero Yanacocha es un ejemplo de ese contraste. Este megaproyecto si bien ha aportado y sigue aportando tributos y obras millonarias de responsabilidad social a favor de la población, también es conocida por comuneros y ronderos por la compra “con engaños” de parcelas de tierra a miembros de la Comunidad Campesina Negritos, motivando la migración de muchas familias y limitando a otras que se resistieron a vender; ha desviado el rio y extinguido fuentes de agua que normalmente utilizaban los comuneros; ha cambiado el acceso a las vías de comunicación que integraba a la comunidad en sus distintos sectores; ha dividido la comunidad en personas que están a favor de la empresa y otros que se encuentran en contra reproduciendo múltiples conflictos entre las familias; ha reproducido la ambición de muchos comuneros que dejaron su participación en la comunidad por sumarse a ser parte de las empresas contratistas o de servicios de la gran empresa minera, “progresando” individualmente negando o afectando los derechos colectivos de sus colegas. Si a ello sumamos el sentir de comunidades cercanas o caseríos aledaños que consideran que sus aguas están contaminadas a pesar que la empresa minera ejecuta grandes sistemas de purificación,  o el caso de los pobladores de Choropampa y pueblos vecinos que sufrieron y siguen sufriendo los efectos del derrame del mercurio en la carretera cercana a ellos, a pesar que la empresa ha sostenido cumplir con la limpieza de la zona y ha conseguido su liberación judicial al haber cumplido con pagos indemnizatorios, notaremos cuánta explicación hay por ese rechazo.

El Balance es que en los alrededores y pueblos vecinos de Yanacocha se ha alterado el Derecho al Buen Vivir de los comuneros o la población, y lo mismo se teme de los alrededores y pueblos vecinos de Conga.

A pesar que el proyecto minero de Conga cuente con un informe técnico de 16 tomos aprobado por el gobierno central anterior, la población de Cajamarca o gran parte de esta población rechaza el proyecto porque no quiere que se siga afectando el Derecho al Buen Vivir en otra parte de su territorio. Los profesionales o técnicos del proyecto Conga tratan de demostrar las ventajas de construir reservorios que reemplacen las lagunas, teniendo como posible resultado más agua para la agricultura y ganadería, incluso durante períodos de sequía, pero la población no lo cree. Se carece de confianza. ¿Qué hacer?

La respuesta la tienen las autoridades del gobierno central. Si se considera que aplicando la fuerza policial o militar puede controlarse las protestas de la población, es caer en el mismo error de gestiones anteriores. Ante la ausencia histórica del orden institucional su impulso inmediato puede generar un nuevo desastre político con más destrucción y muertes. El diálogo intercultural, regulado en la actual Ley de Consulta Previa (Ley Nro. 29785) sigue siendo la mejor alternativa, pero este diálogo supone entender justamente el Derecho al Buen Vivir.

¿Es posible a través de este diálogo intercultural replantear la posibilidad de una Nueva Consulta a la población afectada o solicitar un peritaje internacional para legitimar el proyecto minero?

Teniendo en cuenta la complejidad del proyecto  minero y sus posibles efectos, tal Consulta debió y aún puede hacerse en aplicación del Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo – vigente en el Perú desde fines del año 1994. Un arbitraje internacional no garantiza el cambio de opinión de comuneros, ronderos o población en general afectada, a no ser que se aborden los antecedentes o causas estructurales de su rechazo. La Consulta serviría para salvar la legitimidad de los titulares del proyecto minero Conga, pero, sobre todo, para salvar o encaminar otros proyectos millonarios de inversión, que no nieguen el Derecho al Buen Vivir.

Tarapoto y Lima, 5 y 12 de Diciembre de 2011.



[1] Profesor principal de la Pontificia Universidad Católica del Perú, Abogado, Master en Ciencias Sociales y PhD in Laws.

2 comentarios:

  1. Cuando un articulo se hace colmado de "percepciones" el tema se tergiversa y no aterriza, aún más, se desinforma y crea mas "percepciones". Comentarios como "la población de Cajamarca... rechaza el proyecto porque no quiere que se siga afectando el Derecho al Buen Vivir en otra parte de su territorio" me parece una afirmación poco precisa más aún si tomamos en cuenta que Cajamarca tiene aprox. 1.3m de habitantes a nivel Región y a prox 350mil en la ciudad, y quienes están liderando "la protesta" son gente de extrema (patria roja, mrta, etc) convocando, además de los propios trabajadores del Gob Reg, en su ultima marcha a no más de 1000 protestantes... asimismo, las personas que dicen defender el medio ambiente cuando tomaron la Laguna el Perol la dejaron peor que relleno sanitario, el Goyo está en campaña política por difundir "su forma de gobierno" intentando tapar la ineficiencia de su gestión que no gasta nada de lo que tienen en Canon, y etc. etc... Comparto la preocupación en la forma de acercamiento a comunidades, en que la tarea del Estado no debe ser suplida por la empresa privada, en que existe mucho pan por rebanar en Cajamarca (y acaso no en todo el Peru?) sobre cómo hacer que el resto que no se "moja" también lo haga, pero entiéndase que el enfoque es distinto, no hay que mirar ni mucho menos me resulta plausible el enfoque que "mi amigo baje de nivel" (que es lo que se lee del artículo sobre la percepcion entre comuneros) sino fomentar en cómo hacemos para que "yo comunero" suba de nivel de vida... sinceramente, no me parece adecuada la forma en la que se presenta su publicación. Finalmente, aplicar el 169 a comunidades campesinas (por lo menos a la gran mayoría de las configuradas a nivel nacional, y considero que el caso Cajamarca no se escapa) es extender el espíritu de la 169 y eso sólo crea expectativas sin sustento que (que ya el Reglamento publicado las ha creado) con la consecuencia que después generas más conflicto por "falsas expectativas" no cubiertas...
    De: Elvis Salazar

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  2. Es hace poco tiempo que comprendí en "algo" la cosmovisión andina. La dualidad de bueno y malo que representa su comprensión hace que podamos entener la realación que el campesino y el comunero tiene sobre la tierra. Sé que para muchos que nos hemos criado en la ciudad, con nuestros autos, vendiendo y comprando una y otra vez nuestras casas resulta poco entendible esta relación que la gente del campo tiene con su tierra. De no comprenderlo caemos en la arrogancia de considerarlo cursi e inclusive tradiciones barbáricas. El problema de Conga representa a nivel nacional el tradicional conflicto que ha existido entre el campesino y la minería traída por los españoles. ¿Somos un país minero? lamentablemente sí. Por qué digo que lamentablemente; un país que tan sólo se considera minero es un riesgo para fomentar el desarrollo de otros sectores económicos. Muchos años se dijo que la minería sería la palanca del desarrollo, recordemos que lo mismo se dijo del guano y salitre. Por lo menos en Cajamarca no creo que la minería sea la palanca del desarrollo y menos Yanacocha, ya que como ejemplo de minería debe ser estudiada por otras para no cometer errores que cometieron. Yanacocha llegó creando por ella misma mucha espectativa, crazo error, luego por obvias razones no pudo cumplir con todo lo prometido en un principio, malacostumbró a la población y luego de ahí se quejaron que por qué les bloquean las carreteras. Ahora bien Conga representa todo lo malo de Yanacocha, ya que se trata de matar no sólo a unas lagunas sino que también a la cosmovisión de los lugareños. Esta explotación sería como si en nuestra casa quisieran explotar la azotea suponiendo que de ahi se va a filtrar agua hasta el primer piso. Claro que nos enojaría y no sólo el que habita en el tercer piso sino que tambien los del primero y segundo. La marcha del 30 de noviembre fue una marcha espectacular que lleno a la ciudad con más de 100 mil manifestantes, sin contar los paros que se originó en toda la región. Yo leí en el twitter algo muy interesante: aqui la ideología no se bebe, el agua sí, no importa quien sea la cabeza mientras se luche por la vida y las implicancias que todo ello implica: vivir plenamente. No creo que Lima podamos decir como vemos el desarrollo de Cajamarca y obligarles a que acepten minería. No debe volver a pasar lo del guano y salitre, ahora se sigue cometiendo los mismo errores.

    Atte. Emilio Sotomayor.

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