Muerte el Lucanamarca

Ayacucho, 25 de marzo del 2009 PRONUNCIAMIENTO

¡ EXIGIMOS ESCLARECIMIENTO DE LA MUERTE SOSPECHOSA DE EDMUNDO CAMANA!SOBREVIVIENTE DE LA MASACRE DE LUCANARMACA

Las organizaciones de derechos humanos y organizaciones de afectados por la violencia política de Ayacucho, nos ponemos de pie y manifestamos nuestra indignación frente a las circunstancias de la muerte de Edmundo Camana Sumari, víctima del conflicto armado interno en Lucanamarca y recordado por haber sido imagen emblemática de la Comisión de la Verdad y Reconciliación al salir en una fotografía con el ojo derecho vendado. Ante este suceso, expresamos lo siguiente:

1. Hacemos llegar nuestra solidaridad a la familia, amigos y allegados de Edmundo Camana Sumari y al mismo tiempo lamentamos el sensible fallecimiento de este humilde campesino.

2. Exigimos al Ministerio Público realizar una investigación profunda sobre las circunstancias del deceso de Camana, el mismo que se produjo anoche en los ambientes de la Clínica del Hospital Militar, después que fuera trasladado sospechosamente por el Congresista Núnez de otro nosocomio, con la finalidad de practicarle unas pruebas médicas que serían utilizados por el parlamentario para demostrar que la lesión en el ojo derecho no era más que "un orzuelo".

3. Estos días los medios de comunicación dieron cuenta sobre las intenciones del presidente de la Comisión de Defensa, el Congresista Edgar Núnez, de utilizar al mencionado fallecido para desprestigiar y cuestionar el Informe Final de la Comisión de la Verdad y Reconciliación. Siendo incomprensible, cómo es que la salud y la vida de una víctima de la violencia política, se pone en riesgo nuevamente con tal de alimentar oscuros intereses.

4. En el Informe Final de la Comisión de la Verdad y Reconciliación, se puso en evidencia que el 3 de abril de 1983, Sendero Luminoso ejecutó de la forma más cruel a 69 campesinos en Santiago de Lucanamarca, acto que fue presenciado por Edmundo Camana, quien escapó de dicha masacre quedando como uno de los pocos testigos de esta incursión.

5 . Tanto las víctimas de la violencia de Lucanamarca, como de otros lugares merecen que su dolor sea respetado y no utilizado en intereses particulares, desde este espacio hacemos un llamado para que la sociedad civil, encabezada por las autoridades regionales y nacionales, velen por la seguridad integral de los afectados por la violencia, para continuar con la búsqueda de verdad, justicia y reconciliación.

CORAVIP, ANFASEP, Asociación Paz y Esperanza, Frente de Defensa del Pueblo de Ayacucho, MCPQNSR, Red de Salud Mental y DDHH, Asociación para el Desarrollo Humano Runamasinchiqpaq Aderh, Cedap, Asociación Pro Derechos Humanos Aprodeh, José Coronel Aguirre Ex- Coordinador de la CVR Ayacucho, entre otros.

Miguel Garnett presentó con éxito su nueva novela titulada “Yo, Cornelio… memorias de un centurión romano”

Con gran éxito el padre Miguel Garnett, presentó su nueva novela en el auditorio de la Universidad Privada del Norte de la ciudad de Cajamarca, la cual quedó muy pequeña para el público que asistió, pues el ambiente estuvo repleto y, la gente que no logró conseguir una butaca, tuvo que escuchar la presentación de pié, pues hubo más de 200 personas que estuvieron en el evento.

La presentación de la novela estuvo a cargo de Tomás Abanto, muy amigo de Miguel Garnett, quien lo realizo recordándonos al Jesús histórico, de carne y hueso que predicó un mensaje liberador y se empolvó en el intento, llamado en la novela como el carpintero quien daba a conocer un mensaje que calaba en la gente, pese que la aristocracia romana y judía lo consideraban absurdo.

Parte de amenizar la noche estuvo a cargo de la profesora cajamarquina Noemí López, quien cautivó a los asistentes con las letras de sus canciones y su armoniosa voz.

Una noche espectacular, realmente cautivadora, que nos apremia a leer ésta última novela de Miguel Garnett “Yo, Cornelio” si duda para incrementar nuestro conocimiento de la vida del Señor en el sentido de imaginarnos como lo pudo ver e ir conociendo un soldado romano común, pero que al igual que muchos el mensaje cautivó, además de los lugares bíblicos que recorre el centurión y que el libro describe majestuosamente y está acompañado con un mapa de Jerusalén en la parte final de la novela.

¡Les invito a leerla!

Por: Ricardo León A.

“La Vida es como una novela, sólo que más real”

Venta de Novela: Yo, Cornelio memorias de un centurión de Miguel Garnett

Novela: Yo, Cornelio memorias de un centurión romano

Autor: Miguel Garnett

Páginas: 253

Editorial: Martinez Compañón

Precio: S/. 16.00 nuevos soles - $6.00 dólares americanos (extranjero) , si es fuera de Cajamarca más gastos de envío

Consultas de compra escríbenos a: iuris.albus@gmail.com, rleon.aguilar@gmail.com, te responderemos con el número telefónico para concretizar la venta y ver la forma de pago.

Miguel Garnett presentará nueva novela, "yo, Cornelio...memorias de un centurión romano"

Miguel Garnett, presentará su nueva novela este viernes 20 de marzo en la Universidad Privada del Norte – Cajamarca, titulada "yo, Cornelio...memorias de un centurión romano"*

Al conocer a Miguel, uno se da cuenta de la vitalidad y juventud que posee pese a su edad, que a decir con verdad, si nosotros estuviésemos en aquella de seguro no seríamos ni la sombra de lo que él es. Pintor, escritor, karateka y sacerdote son algunas de las palabras que describen tanto su talento artístico como su persona.

No es tanto un artículo tratando de loar a mi estimable amigo sino, tan sólo una invitación y dar a conocer la presentación de esta nueva novela, ya que si las dos últimas fueron estupendas no me imagino (Ojo de pájaro y Escorpio) como debe de estar ésta, que de seguro debe de ser muy fenomenal.

Por Ricardo León.

* En la presentación del libro tendrá un costo de S/. 10.00 soles

Sobre el Cuarto de Rescate Cajamarca Perú

A modo de epílogo

EL CUARTO DE RESCATE
Allí fue el sitio,
Atahualpa no conocía mercadotecnia ni sistemas financieros,
Pero su pueblo era feliz al menos salvo ciertos errores y excepciones,
No había pobres ni explotadores,
Un grano de maíz era frecuente entre los dientes,
Un trozo de pescado, una guayaba.
De metales preciosos se hacían se hacían cucharas de cocina,
Botones de camisa, peineras y sillones.
Hay que leer de nuevo a los cronistas.
Allí fue el sitio, sitiada Cajamarca
Se impuso la medida económica y los ojos abiertos,
De los conquistadores y los flacos bolsillos de Almagro,
La satisfacción de obra de Valverde y las ojeras
De Pizarro envuelto en vulgarísima hojalata.
Allí fue el sitio,
Hasta la altura de la mano levantada
Se llenó esta habitación tres veces de oro y plata
Según el informe oficial respectivo,
Pero se llenó miles de veces, es verdad,
Como ahora recoger un poco de sal sobre el mantel,
O recoger un poco de arena en el hueco de la mano,
O cortarle una hoja al aromado bosque de eucaliptos,
Claro que Atahualpa tubo que morir después de todo
Y los galeones cruzaron el mar con horario corrido
Sobre tiempo para marineros y salarios nocturnos,
Y se llevaron millones de desesperados
Por un arete de oro se ofrecía un título honorífico,
El alma se salvaba por cinco monedas de plata,
Los reyes ofrecían cocktails al tener noticias de América
Y todo se fundió en trozos, bloques y barras,
Matemáticamente medidos, pesados y valorizados,
Salvo error de omisión de un corsario al acecho
O un hueco en la proa o el hambre de los tiburones
Que confiaban en carne y hueso a los navegantes,
Cuando de habernos fundido
Habían empezado a roerse el alma unos a otros
Entonces no se habían inventado el interés al tanto por ciento
Wall Street era un barrio tranquilo de clase baja,
Los bancos suizos eran legendarios parques infantiles
Más bien Carlos Quinto era el propietario de todo
Atahualpa pasó al polvo y sin mucho trámite a la historia
Más tarde se iniciaría los cursillos de marco economía,
Los fabulosos préstamos internacionales
Los sótanos estomacales de los capitalistas,
Las conferencias superiores de inversión y crédito,
Y esta habitación de piedra
Se quedó vacía y silenciosa hasta que los turistas
Se acordaron
Y preguntan por la mano de Atahualpa que al levantarse
Por paradoja cayó desplomada,
Y que debe de volver a levantarse ya no por lo pasado
Sino para nuevas acciones.

Allí fue el sitio

Y allí, en la vereda, sin saberlo,
Ahora un indio pobre, flaco, con frío, desamparado,
Cuatro siglos después, de entre su poncho triste y deshilachado,
Levanta la mano - cual Atahualpa pero esta vez – para pedir limosna a los transeúntes.

Manuel Ibáñez Rosazza.